El Arcoíris en las culturas de la antigüedad.
El fenómeno arcoíris en las antiguas culturas aparece descrito muy frecuentemente. Podemos encontrar vestigios de su representación prácticamente desde que aparece la humanidad, a lo largo de toda nuestra historia y de una punta a otra del planeta.
Es asombroso como se asemeja su significado en culturas separadas por miles de kilómetros de distancia, con océanos de por medio y aisladas unas de otras sin tecnología ninguna para comunicarse entre sí.
El arcoíris esta siempre relacionado con las divinidades en la mayoría de las culturas, aludiendo en muchas ocasiones al pacto de los dioses con la humanidad tras el Diluvio Universal y compartiendo incluso símbolos como el sol o la serpiente para referirse a este.
Vamos a hacer un viaje por distintas épocas históricas y diversas áreas geográficas de la Tierra, para ver que significaba el arco iris en cada una de ellas para sus habitantes.
En la mitología griega.
En la cultura griega, la diosa Iris es hija de Taumante y de Electra (una oceánide). Es la diosa del arco iris que anunció el pacto entre el Olimpo y la tierra cuando terminó la gran tormenta. Es la encargada de hacer llegar los mensajes de los dioses a los seres humanos.
- Homero hace alusión a Iris en la epopeya griega “Ilíada” refiriéndose a ella como la mensajera de los dioses, cargo que en la “Odisea”, también del mismo autor, es para Hermes.
- Virgilio en el siglo I a.C. escribió la epopeya latina “Eneida”, escrito por encargo del emperador Augusto, haciendo alusión a Iris como la mensajera de Juno (equivalente a la diosa Hera para los griegos).
- En la tragedia griega “Heracles” escrita por el gran poeta trágico Eurípides, es descrita a Iris, otra vez, como la mensajera de Hera.
Iris en sus rápidos desplazamientos a través de los distintos mundos se cubría con un velo transparente que solo se podía ver cuando atravesaba una nube y este era iluminado por el Sol, formando una estela cromática que representaba toda la belleza de la diosa.
Este velo se desconocía donde empezaba y donde terminaba y cuenta la leyenda que en el lugar donde el arcoíris tocaba la tierra se encontraba algo mágico como un puente por el que los dioses podían acceder a nuestro mundo o una vasija llena de monedas de oro.
En el cristianismo.
El arco iris es también llamado arco de la alianza o arco de Dios. Según el Antiguo Testamento escrito por Moisés entre el 1440 y el 1400 a. n. e (antes de nuestra era)
“Dios habló a Noé y a sus hijos que estaban con él y les dijo:”
“Esta es la señal del pacto que Yo hago con ustedes”
“Pongo Mi arco en las nubes y será por señal de Mi pacto con la tierra.”
“Y acontecerá que cuando haga venir nubes sobre la tierra, se verá el arco en las nubes”
“Nunca más se convertirán las aguas en diluvio para destruir toda carne.”
[Génesis 9.8–15]
En la Edad Media, el simbolismo cristiano identifica los siete colores del arco iris con los siete sacramentos y con los siete dones del Espíritu Santo, también era símbolo de la Virgen María reconciliado el cielo y la tierra.
El arcoíris según los Mayas.
En textos jeroglíficos hallamos el nombre de la diosa de la Luna, escrito como Chak Chel (arco iris grande), aunque en el Chilam Balam, texto sagrado, su nombre es Ix Chel (mujer arco iris). En este último se menciona que, tras la destrucción de uno de sus mundos debido a un gran diluvio y terminada la catástrofe, un arcoíris apareció en el cielo como signo de que una nueva edad debía comenzar.
Para los grandes astrónomos mayas la aparición del arco iris es de gran significado pues según su posición, la hora y la coloración se vaticinaban ya sea el cumplimiento de profecías, mensajes de los dioses a la humanidad, o el vaticinio de algún evento importante.
Diosa Ix Chel, Mujer Arcoíris, la gran diosa Maya.
El arcoíris según otras culturas prehispánicas.
El arco iris es un fenómeno natural estudiado muy poco en la zona andina prehispánica. Los nativos le tenían miedo porque creían que se les podría introducir dentro de su cuerpo. Existe un concepto uniforme sobre el Arco Iris y su asociación con la serpiente bicéfala, asociada a los reinos celestiales, se le atribuye rasgos especialmente asociados con el cielo, por lo que se la relaciona, también, con los fenómenos atmosféricos, entre ellos, con el arco iris.
En el caso de los inca.
El Arco Iris se relaciona con el Sol sagrado y aparece en numerosos jeroglíficos, centra en el gobernante como jefe de la comunidad, lo dota de poder sobrenatural. Es decir, el Arco Iris era una divinidad protectora del Inca. De esta manera el fenómeno multicolor se presenta como una deidad, relacionada con las dos fuerzas que dominan el cosmos. Pero, su importancia se halla, principalmente, en que fue un agente regulador de los ciclos hidrológicos que fertilizaban las tierras.
Para los pueblos prehispánicos nahuas.
Para los nahuas el arco iris era la serpiente de luz y fuego que combatía la estación lluviosa y traía la seca. Su papel era crucial para el ciclo hidrológico y, por tanto, para el conjunto de la maquinaria del cosmos, e íntimamente relacionado con el ciclo agrícola.
Para estos pueblos, se le consideraba una entidad de aspecto masculino, ardiente y aguerrido; antes de la Conquista fue conceptuado como una Xiuhcóatl (manifestación de la naturaleza), una serpiente de fuego. La luz del arcoíris se concebía como de flechas o dardos, pero éstas no solo herían a aquel que alcanzaba sino que además le poseían, lo infectaban o a veces lo preñaban.
El arcoíris se situaba en las entradas al inframundo, constituía un eje cósmico: contenía los colores de los cuatro rumbos cardinales. La misión del arco iris es retener las aguas en el inframundo impidiéndoles que salgan, por eso se para en sus entradas, es quien guarda la lluvia.
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El Arco Iris según los Indios Hopis.
Los indios norteamericanos tenían una concepción del mundo basada en un cuerpo de creencias espirituales estrechamente relacionadas con los ciclos de la tierra.
Sus creencias religiosas situaban a los Espíritus como residentes en la Tierra, entre los elementos de la Naturaleza que la conforman.
Para ellos el Arco Iris era un Espíritu benefactor. Su presencia, para las distintas culturas indias, era símbolo de cambio, de inicio de una nueva etapa favorable. Su aparición se interpretaba como una señal positiva, un buen augurio, portador de felicidad y vida.
Existe una antigua profecía india que anuncia que cuando el planeta estuviera enfermo, en las puertas de su agonía, seres de todo el mundo se alzarían como “Guerreros del Arco Iris” para salvarlo.
En la cultura africana yoruba.
Para la cultura yoruba, el arco iris también se representa como un mensajero divino a los seres humanos en la figura de la deidad Oshumare, que representa la unión entre el cielo y la tierra, el equilibrio entre los Orishas y los hombres. Es andrógino, este doble aspecto se hace presente en los colores rojo (masculino) y azul (femenino), lo cual le sirve de verde al arco iris. Representa el movimiento, la permanencia y la riqueza.
Su representante y mensajera es la serpiente llamada Ere por los yorubas, símbolo de la continuidad y la permanencia. Representa la evaporación del agua, ciclo muy importante debido a que sostiene la vida en la tierra, ya que sin la lluvia y sin retorno a las nubes la vida perecería. Es responsable de la comunicación entre las dos esferas, superior e inferior del cosmos. Guerrero arduo, se le atribuye el gobierno de los aires y de algunos fenómenos atmosféricos.
El Arco Iris en el Tibet
Para los tibetanos el Arco Iris es siempre un signo positivo, de buena suerte y aparece siempre en torno a hechos trascendentes. En muchas leyendas suele aparecer en el momento de la muerte de un lama, un yogui o un ser realizado espiritualmente, significando la importancia benéfica del evento.
Se le representa en ocasiones alrededor de personajes cuyo talante benefactor se quiere resaltar, no como aureola o aura, sino como telón de fondo revelador de la positividad o buena influencia que rodea al representado.
El Arco Iris se percibe, se ve, pero es imposible tocarlo, tal como sucede con lo real, según las concepciones del budismo tibetano.
Entre los sherpas del Tibet existe una leyenda que habla de un Lama que alcanzó un alto grado de perfección. Cuando llegó la hora de su muerte física, su cuerpo se desintegró y se convirtió en Arco Iris.
El Arco Iris en Los Pueblos Nórdicos.
Para los pueblos nórdicos el Arco Iris, el Bifrost, representaba también el enlace entre la Tierra, habitada por los enanos, los gigantes y otros seres del mundo inferior u oscuro, y la morada de los Seres Superiores, Elfos, Héroes y Dioses.
Estos Dioses construyeron el Arco Iris como puente entre Asgard y Midgard y pusieron junto a él un guardián, Heimdall; éste montaba guardia permanente, especialmente contra los gigantes, enemigos de los Dioses.
Bifrost significa “Camino Luminoso o Vibrante”, y los Dioses lo cruzaban a diario para llegar al pozo de Wyrd, donde se reunían para impartir justicia entre los hombres; así hacían todos los Dioses excepto Thor, que debía cruzar a pie, ya que el trueno y el relámpago que acompañan a su carro podrían altear el delicado equilibrio del Bifrost.
Según la tradición también, era utilizado por las Walkyrias, vírgenes guerreras e hijas predilectas de Odín, para descender a la Tierra montadas en sus caballos alados, en dirección a los campos de batalla, de donde volvían de nuevo al Walhalla siguiendo la senda del Arco Iris, llevando con ellas el alma de los guerreros muertos con honor en la batalla.
El Arco Iris entre los Celtas.
Entre los celtas el Arco Iris era un símbolo mágico dispensador de tesoros y riquezas. Los leprechson o duendes zapateros eran los encargados de esconder bajo uno de sus extremos sus calderos de oro y monedas. Estos duendes guardaban celosamente este lugar y sólo el hombre valeroso, el héroe, aquel que superaba todas las pruebas que los duendes le ponían, podía llegar hasta el extremo del Arco Iris y obtener sus riquezas.
Arco Iris según la antigua China.
En la antigua China, son numerosas las leyendas relacionadas con el arco iris, como la que lo considera una abertura en el cielo creada por la diosa Nüwa y sellada con piedras de diferentes colores. También se narra la transformación de un ser inmortal en arco iris enrollado como una serpiente. Asimismo, se consideraba al arco iris como signo de unión del yin y el yang, conceptos de la dualidad de todo lo existente en el universo.
Algunas leyendas sobre Arcoíris.
Epopeya de Gilgamesh.
En la “Epopeya de Gilgamesh”, leyenda mesopotámica de hace cinco mil años, el arco iris es el “collar de pedrería de la gran madre Ishtar” que levanta hacia el cielo como una promesa de que “nunca olvidará estos días de la gran inundación” que destruyó sus hijos.
Los duendes irlandeses.
La leyenda por excelencia relacionada con el arco iris, es la que proviene de Irlanda. Los padres animaban a sus hijos a buscar el final del arco iris, como símbolo de que el mal tiempo había pasado y los niños podían volver a jugar en el exterior. La recompensa de llegar al final del arco iris era un gran caldero lleno de monedas de oro, tesoro de unos duendes, los leprechauns. Pero debían ser rápidos, puesto que los leprechauns eran muy listos y esquivos, si el arco iris desaparece habrían perdido la oportunidad de conseguir el tesoro, al menos hasta la aparición del próximo.
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